Lo más importante es saber separar cada etapa del proceso para dedicarle el tiempo necesario a cada una. No hay una más importante que la otra, todas son fundamentales para llegar a un resultado óptimo.
Tienes que visitar una barraca de madera para elegir tu madera favorita. Primero tienes que preguntar por las maderas resistentes que tienen, luego definir que tonalidades son las que buscabas dentro de las opciones que te dan, calcular las cantidades y obviamente corroborar tu presupuesto.
Asegúrate de comprar madera seca, si esta húmeda va a seguir trabajando y a la larga puede producir torceduras no esperadas.
*Ojo: Al elegir la tonalidad no sólo fíjate en el color, sino también en su VETA. Que tan repetitiva es, si tiene muchos nudos, si es desordenada, ordenada, etc. Este es un punto esencial, del cual sólo te das cuenta al ver varios listones de esa madera, no basta con una, ya que nunca son iguales. Te tienes que imaginar su resultado final, al unir visualmente varias de ellas.
2. CEPILLARLA
Nosotros compramos la madera en bruto por que es más barata y tenemos una cepilladora que deja la madera impecable. Esta máquina es mágica para nosotras, por un lado se introduce la madera en bruto y por el otro lado sale cepillado perfecto, se luce cada detalle de la veta para lucirla en el respaldo. Lo más cómico de nuestra gran máquina es el nombre: “Warrior”, toda una guerrera!
3. ARMAR EL MARCO
Esta etapa es la base fundamental para tener un buen resultado, ya que el marco tiene que quedar bien firme y derecho. Aquí tienes que con contar con una Placa Estructural de 18mm (lo puedes comprar en Homecenter o Easy) con el tamaño que necesitas, esta placa es la ideal por su firmesa. Ojo con los milímetros de espesor, menos no es recomendado.
También contar con vigas de 2 x 2 pulgadas (en nuestro caso Raulí). Primero unir con tarugos las 2 vigas horizontales con la placa estructural, para luego continuar con las 2 vigas verticales. Hay que dejarlas pegando un buen rato con cola fría profesional, presionadas con sargentos y prensas. Mientras más tarugos mejor!
Ojo: Para calcular el ancho de la placa estructural hay que definir el ancho total que requiere el respaldo y restarle 4 pulgadas (las 2 vigas verticales de patas). El alto va a depender de la altura de la cama, nosotros recomendamos que el total sea de 136 cm. 88 cm recubierta con la madera elegida y los 48 cm restantes de pata (pensando en que visualmente no se vea muy pesado ni tampoco tan angosto considerando que también las almohadas le agregan altura visual).
4. PEGAR PIEZAS
En esta etapa tienes que contar con Cola fría Profesional, Prensas, Sargentos y mucha paciencia. Primero tienes que cortar las piezas y comenzar a armar el “Puzzle” sin pegar nada todavía, así puedes ir probando las tonalidades de cada fila, cambiando el orden e ir definiendo el conjunto según como más te va gustando. Recomendamos no ser muy “cuadrado” en esta parte (no poner clara, oscura, clara, oscura..) sino que ir jugando con las tonalidades de una forma más libre, así el resultado final se ve más natural. Una vez definido el orden completo se comienzan a pegar las piezas en superficies de madera (nosotros usamos MDF de 5mm) por filas. Aquí requieres de harto tiempo para asegurar que se pegue bien cada pieza, lo difícil es que no se curven las piezas, por eso recomendamos usar muchas prensas y sergentos.
5. EMPAREJAR PIEZAS
Aquí necesitas de una buena Sierra de Banco, así puedes determinar el ancho esperado pasando cada extremo horizontal por la sierra y con eso asegurar que te queden parejas todas las piezas de cada fila. Este detalle es fundamental para que no queden desniveles ni pequeños orificios entre piezas, ya que eso baja la calidad visual al resultado.
En esta etapa queda más claro la función de las tablas de MDF, ya que al pegar las piezas sobre ella y pasarla por la sierra aseguras no contar con el típico problema de la fabricación de respaldos: contar con estos pequeños espacios diferenciadores que le bajan el perfil haciéndolo verse más rústico y no bien terminado. Por lo que ojo con esta etapa!
6. PEGAR FILAS
Esta etapa es parecida a la 4, sólo que esta vez se avanza por fila, así que es más rápido! Lo complicado es el sistema que hay que crear para asegurar el pegado de cada fila. Como bien se ve en la fotografía tienes que contar con algunas vigas verticales que permiten prensar mejor cada fila. Lamentablemente uno pierde harto tiempo ajustando las prensas, pero con el avance de cada fila vas a ir mejorando la técnica y tiempos de armado.
7. LIJAR
Para esta etapa ojalá contar con una lijadora de banda para que no sea tan lento el proceso de lijado.
Primero pasar lija de 80, luego 150 y terminar con 200 (siempre lija para madera). Es importante comenzar con una lija con el punto más grueso para emparejar de forma más rápida todo desnivel posible, para luego ir lijando más suave y terminar con una mano de lija bien fina para lograr que quede suave la superficie.
Es clave realizar este proceso de lijado en el orden anteriormente descrito.
8. SELLAR Y BARNIZAR
Uno de los grandes errores que se comete al realizar un mueble es saltarse el sellador, esto por la falta de información de su papel. El efecto que hace el sellante sobre la madera es literalmente “sellar” la madera, hace que la madera quede fija, osea que deje “de trabajar” asegurando que con el pasar del tiempo no se vaya torciendo o agrietando la madera. (Ojo: Si la madera no esta totalmente seca el sellador no asegura este efecto). Se recomienda pasar 1 mano completa.
Luego comenzar a barnizar con “Laca Madera”, este barniz protege la superficie y hace que quede de terminación “Semi-opaco”. Es recomendable darle 2 a 3 manos según gusto (mientras más manos más brillante va quedando).
Entre cada mano (ya sea de sellador o barniz) hay que lijar con “lija de agua” para ir eliminando imperfecciones de las capas y asegurar superficies suaves.